A little more info on the policy of sterilization
Con nombre propio
Una investigación interna del Ministerio de Salud grafica cómo entre 1996 y 1999 el número de operaciones quirúrgicas de esterilización de mujeres creció brutalmente, particularmente en regiones andinas empobrecidas, con numerosa población campesina, analfabeta y quechuahablante.
Entre 1995 y 1997, las esterilizaciones en el Cusco subieron de 1.070 a 4.535 casos; en Arequipa, de 1.445 a 3.241 casos; en Ayacucho, de 213 a 2.084; en Huancavelica, de 35 casos a 1.724; en Huánuco, de 281 a 2.451; en La Libertad, de 1.486 a 4.564 casos; en Loreto, de 802 intervenciones a 4.247; en Puno, de 494 a 2.054; y en San Martín, de 553 operaciones a 3.664. Son cifras impresionantes.
En el caso de Lima, saltó de 5.620 intervenciones quirúrgicas en 1995 a 20.103 en 1997. Pero el verdadero impacto se sintió en el interior del territorio nacional. “Existen diferencias significativas si se calculan las tasas de mortalidad por esterilizaciones femeninas tomando en cuenta el lugar donde estas se realizaron”, informó la Defensoría del Pueblo. “La tasa calculada de mortalidad en provincias resulta ser bastante mayor al estándar internacional. Según estas cifras, la probabilidad de morir por una operación de esterilización quirúrgica femenina en un lugar del Perú, que no sea Lima o Callao, es cerca de tres veces mayor al estándar internacional”.
En 2002 el congresista estadounidense Christopher H. Smith, que presidió una comisión investigadora sobre los excesos cometidos por el programa de planificación familiar fujimorista, dijo en Lima que desde un principio le llamó la atención las características de la política de lucha contra la pobreza que planteó el ex presidente Alberto Fujimori.
“Yo personalmente sospeché desde ese día en que el presidente Fujimori anunció en la Conferencia de Mujeres de Beijing (septiembre de 1995) que aplicaría el control de la natalidad como método para reducir la pobreza. Incluso recibió titulares de periódicos como The New York Times”, dijo Smith ante la comisión investigadora que encabezó el legislador Héctor Chávez Chuchón.
Esterilizaciones uniformadas
“Pero consideramos que con educación y salud se puede sacar al pueblo de la pobreza y no matando a los niños. Nosotros presionamos para quitar el apoyo (estadounidense) al control de natalidad que promueve Fujimori”, añadió el legislador norteamericano, quien recomendó a la Casa Blanca a no destinar un solo centavo al programa de planificación familiar del régimen de Alberto Fujimori.
Como era de esperarse de una mentalidad autoritaria y de un gobernante que administraba el país respaldado por las cúpulas militar y policial, Fujimori apeló a los institutos armados y policiales para cumplir la meta de 150 mil esterilizaciones anuales que se había propuesto.
Efectivamente, después del anuncio en Beijing, a partir de 1995 crece considerablemente el número de mujeres esterilizadas por médicos del Ejército, la Fuerza Aérea, la Marina y la Policía Nacional. En ese año, las cuatro instituciones operaron a 826 mujeres; en 1996, a 757; en 1997, a 517; en 1998, a 438; y en 1999 volvió a subir a 756 mujeres. Los efectivos de la Policía Nacional fueron los que más operaciones quirúrgicas de esterilización efectuaron en dicho periodo, de acuerdo con cifras del propio Ministerio de Salud.
Entre 1993 y 1999, las Fuerzas Armadas y policiales aplicaron en total 4.082 operaciones quirúrgicas.
Como se desprende de las cifras oficiales del Ministerio de Salud, desde la aplicación de la política de control de la natalidad –como supuesto método eficaz para reducir los niveles de pobreza–, las intervenciones quirúrgicas se dispararon a niveles frenéticos.
Si en 1995 se registraron 90 operaciones diarias, en 1996 la cifra subió a 224, para luego dispararse en 1997 a 300 intervenciones al día. Recuérdese que ayer este diario publicó las cartas que el entonces ministro de Salud Marino Costa Bauer despachó al presidente Alberto Fujimori reportándole al detalle el avance de las esterilizaciones masivas con la finalidad de alcanzar la meta de 150 mil al año.
A pesar de todo el empeño, de la intervención de las Fuerzas Armadas y policiales, del incentivo a los trabajadores de salud, de los engaños con regalos y premios a las mujeres que aceptaban esterilizarse, y la campaña compulsiva de ligadura de trompas, Fujimori no llegó a las 150 mil operaciones anuales. Pero en el camino dejó a centenares de mujeres dañadas para toda la vida y otro tanto de víctimas mortales.
La abogada Giulia Tamayo, que en 1998 publicó el estremecedor informe “Nada personal”, en el que relata el abuso perpetrado por gobierno de Fujimori, describió así quiénes fueron sus principales víctimas: “La esterilización se produjo casa por casa. Las afectadas pertenecían a una misma comunidad indígena. Eso significa que quienes diseñaron este programa definieron su objetivo con abominable precisión”. Y deben pagar ante la justicia.
http://www.larepublica.com.pe/04-06-2011/las-esterilizaciones-fueron-mortiferas#comment-form